En la industria del vidrio, la eficiencia en el almacenamiento y manipulación de los paquetes de vidrio es esencial para asegurar la calidad y maximizar la productividad. Tradicionalmente, las áreas de almacenamiento de vidrio han utilizado caballetes. Sin embargo, el uso de clasificadores ha demostrado ser una solución mucho más eficiente y rentable.
¿Cómo es un clasificador?
Los clasificadores son sistemas electro-hidráulicos semiautomáticos compuestos de varios cuerpos o sectores de almacenamiento que se abren para colocar o retirar material y se cierran para ocupar el mínimo espacio necesario. De esta manera, al abrir un sector por vez el resto de la estructura permanece cerrada ahorrando espacio. Además, sus diferentes divisiones permiten identificar, clasificar y manipular los paquetes de vidrio según sus dimensiones, peso, tipo, o cualquier otra característica específica requerida por el proceso de producción, mejorando la eficiencia operativa y reduciendo costos.
Fig.1
Comparación con el uso de caballetes para almacenamiento
Para ver claramente en números la diferencia entre ambos sistemas de almacenamiento podemos citar un ejemplo, utilizando el mismo espacio, y manteniendo el ancho constante:
- Con 1 clasificador de 45 paquetes necesitamos una longitud de 6,58 m (Fig.1)
- Usando 3 caballetes “A” al máximo de su capacidad, es decir con 6 paquetes cada uno, tenemos 18 paquetes en 7,60 m (Fig.2)
Por lo tanto, en casi el mismo espacio, un clasificador es capaz de cargar el triple de material, y mejor ordenado.
Fig.2
En comparación con el uso de caballetes, podemos citar varias ventajas significativas:
Mayor capacidad de almacenamiento: Los clasificadores pueden aprovechar al máximo el espacio disponible en el almacén, ya que son capaces de apilar los paquetes de vidrio de forma más eficiente y compacta, llegando a triplicar la capacidad como vimos en el ejemplo. Esto permite un mejor uso del espacio vertical, lo que resulta en una mayor capacidad de almacenamiento en comparación con los caballetes, que ocupan más espacio debido al ángulo de apoyo del material y a la necesidad de espacio para la manipulación manual.
Mayor rapidez en la manipulación: Los clasificadores permiten manipular los paquetes de vidrio de manera rápida y eficiente, lo que permite una mayor velocidad en el flujo de trabajo y una mayor productividad en comparación con el uso de caballetes, que requieren una manipulación manual más lenta.
Menor riesgo de daños: El uso de caballetes suele estar asociado a mayores riesgos en la manipulación, ya que los paquetes son frágiles y propensos a daños si no se manejan correctamente. En cambio, los clasificadores al ser diseñados de forma específica y ajustada a los paquetes de vidrio, reducen el riesgo de daños durante el proceso de almacenamiento.
Optimización del espacio: Los clasificadores también optimizan el espacio en el almacén al agrupar los paquetes de vidrio de manera estratégica según sus características, lo que facilita su ubicación y recuperación posterior. Además, permiten realizar un seguimiento preciso del inventario, logrando una gestión eficiente del espacio y la capacidad del almacén.
Mayor flexibilidad y escalabilidad: Los clasificadores son altamente flexibles y escalables, lo que permite adaptarlos a diferentes tamaños y tipos de paquetes de vidrio combinando los diferentes modelos disponibles que van desde 1 a 3 paquetes por módulo.
En síntesis, el uso de clasificadores en un depósito de vidrio tiene siempre un impacto significativo en la eficiencia y capacidad de almacenamiento, triplicando la capacidad y transformando la operación completamente.